lunes, 9 de octubre de 2017

TITORÍA: DEREITOS HUMANOS

Seis miembros del grupo musical activista Pussy Riot han sufrido hoy las agresiones de las milicias cosacas al intentar realizar una de sus acciones musicales bajo un cartel promocional de los Juegos Olímpicos 2014 en la ciudad rusa de Sochi, sede de los próximos Juegos, para los que ha pedido públicamente el boicot internacional.

Con su actuación, la banda feminista pretendía expresar su desacuerdo con la política autoritarista del presidente Vladimir Putin, denunciando la situación de los derechos humanos en Rusia, especialmente el sentimiento anti-gay promovido por el Gobierno ruso y la represión a la que está siendo sometido el colectivo homosexual en el país.

Inmediatamente tras el comienzo de la actuación, en la que las integrantes del grupo aparecían ataviadas con sus características capuchas de colores, al menos diez cosacos se abalanzaron sobre ellas arrojándoles gas pimienta directamente a la cara, arrancándoles las máscaras y propinándoles numerosos latigazos, incluso cuando se hallaban tendidas sobre el suelo.

La Policía, que acudió al lugar más tarde, no realizó ningún arresto. Los cosacos están siendo utilizados desde hace un año como una fuerza policial auxiliar en la provincia de Krasnodar, donde se encuentra la sede de los Juegos Olímpicos.