La inflación es la subida generalizada de los precios a lo largo del tiempo
Para que exista inflación el incremento de los precios tiene que ser generalizado, no basta con que suban los precios de algunos bienes y servicios, y además sostenido en el tiempo.
El proceso contrario, esto es, la bajada generalizada y persistente de los precios, se denomina deflación.
La función básica del dinero es servir como medio de pago de los bienes y servicios que consumimos habitualmente. En este sentido, se puede afirmar que el valor del dinero depende de la cantidad de bienes que se pueden adquirir con él, que a su vez está determlnada por los precios de esos bienes. A esta clara relación entre el valor del dinero y los precios de los bienes y servicios se refiere el término poder adquisitivo, o poder de compra, del dinero.
Cuando existe inflación en una economía, el valor del dinero desciende, debido a que con la misma cantidad se pueden comprar menos cosas, al ser éstas más caras. A mayor inflación, menor poder adquisitivo del dinero, y al contrario, si hay deflación el dinero vale más, tiene mayor poder de compra.
La inflación se mide mediante una tasa anual, en el caso de España por la variación porcentual del IPC (Índice de Precios al Consumo), que elabora el INE. Según el grado de intensidad de la inflación se distinguen tres tipos:
- Inflación moderada: subidas leves de los precios, en torno al 2 o 3%.
- Inflación galopante: fuertes aumentos de precios, por encima del 10% anual.
- Hiperinflación: subidas de precios superiores al 100%. Implica una pérdida tan fuerte del valor del dinero que el sistema monetario puede quebrar. El descontrol de los precios provoca desconfianza entre los ciudadanos, que recurren al trueque o a refugiarse en monedas extranjeras.
Los efectos de la inflación
Los efectos de la inflación sobre la economía dependen de su intensidad y su previsión. Una inflación moderada y prevista no tiene consecuencias muy importantes. Pero si las subidas de precios son fuertes e imprevistas, los efectos sobre la economía pueden ser muy negativos.
En el sistema económico capitalista, basado en los mercados, los precios son las señales que guían a los agentes económicos en sus decisiones: los empresarios los usan para valorar sus beneficios futuros y los consumidores para realizar sus planes de compras. Cuando estas señales, los precios, varían rápidamente, dejan de cumplir su función informativa y generan incertidumbre, dificultando la fijación de previsiones sobre el futuro.
El incremento de la incertidumbre afecta negativamente a la producción, debido a que las empresas tenderán a disminuir sus inversiones productivas. Y la menor producción se traduce en una menor demanda de trabajo, aumentando el desempleo.
Otra consecuencia de la inflación es la pérdida de competitividad internacional del país que la padece, al resultar más caros sus productos en el mercado internacional.
Por ejemplo, supongamos una economía en la que en el año 2010 hubo una tasa de inflación del 4%. Los salarios de los trabajadores han aumentado en ese año un 3% en términos nominales. ¿Cuál ha sido la variación real de los salarios?
En este caso, al descontar el efecto de la inflación, observamos que realmente los salarios han disminuido un 1%, aunque nominalmente hayan crecido un 3%.
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