El primer punto de confusión es con el concepto “oferta de trabajo”. Una confusión habitual es decir que las empresas ofrecen trabajo. Este “error” no sólo lo comenten muchas personas sino incluso se puede oír a los medios de comunicación,
En realidad los que trabajan son las personas. Cada uno de nosotros decidimos si queremos o no queremos trabajar, es decir, somos nosotros quienes ofrecemos nuestro trabajo. ¿Y quién lo demanda? Pues obviamente las empresas, que necesitan trabajadores para poder producir y cambio nos pagarán un salario.
Mientras que anteriormente vimos como las personas compraban bienes a un precio determinado, en este tema veremos cómo las empresas contratan trabajadores a un salario determinado. ¿Y en dónde se determinará todo esto? En el mercado de trabajo.
EL MERCADO DE TRABAJO es el mercado donde se intercambia el factor productivo trabajo. En este mercado, el papel de las empresas y de las familias es al contrario del que tienen en los mercados de bienes y servicios. En el mercado de bienes, como el de los tomates por ejemplo, los bienes los ofertan las empresas y los demandan las familias; sin embargo, en el mercado de trabajo, son las empresas las que demandan trabajadores y las familias las que ofrecen su trabajo.
Al igual que en el mercado de bienes hablábamos de oferta y demanda, aquí también hablaremos de oferta y demanda de trabajo.
LA OFERTA DE TRABAJO
La oferta de trabajo es la cantidad de trabajo que las familias ofrecen a las empresas. Sería equivalente a decir que es el número de horas totales que están dispuestos a trabajar los ciudadanos de un país. Va a depender de:
1. EL SALARIO
“Si lo que pagas son cacahuetes, lo que contratas son monos”
Mi amigo Javi también estaba estudiando oposiciones para ser profesor hace unos años. Después de suspender por primera vez, empezó a plantearse trabajar a media jornada mientras seguía estudiando. Para su sorpresa, teniendo dos carreras, un máster y sabiendo idiomas, sólo le ofrecían salarios bastante indignos. Su decisión fue seguir estudiando y no trabajar. Él consideraba que su hora de trabajo valía mucho más de lo que le ofrecían.
Los trabajadores ofrecen su trabajo a las empresas a cambio de un salario y, mientras trabajan, renuncian a realizar otras actividades (ocio, estudiar, cuidado de familiares etc). Si las empresas aumentan los salarios, las personas estarán más motivadas a trabajar más y tendrán menos problemas en renunciar a su tiempo de ocio. Ocurrirá lo contrario cuando los salarios disminuyen. Silos salarios son muy bajos, muchas personas preferirán no trabajar, y dedicarán su tiempo a otras actividades.
Podemos decir pues, que a mayor salario, más personas querrán trabajar. A medida que aumentaron los salarios en los años previos de la crisis hubo más personas, como jóvenes, que dejaron los estudios para dedicarse a trabajar.
Por tanto, la curva de oferta de trabajo en función del salario es creciente.
2. EL VOLUMEN DE POBLACIÓN ACTIVA
Recuerda que la población activa son las personas que estando en edad de trabajar, desean hacerlo. Así por ejemplo el envejecimiento de la población y el mayor número de jubilados, reduce el número de trabajadores que quieran trabajar para cualquier salario. De hecho se estima que en España para 2050, por cada 100 personas entre 20 y 64 años, habrá 77 personas más de 65 años. Esto sin duda reduce la oferta de trabajo.
Sin embargo, el aumento de mujeres que quieren trabajar que hemos visto en la mayoría de países desde hace ya muchas décadas, ha provocado un aumento de la oferta de trabajo.
Cuanto mayor sea la población activa, mayor será la oferta de trabajo, es decir, la cantidad total de personas que quieren trabajar en un país.
3. EL TAMAÑO DE LA POBLACIÓN.
Cuanto mayor sea el volumen de la población en un país lógicamente, habrá más trabajadores disponibles. Es lógico decir que en España hay más personas que están dispuestas a trabajar que en Andorra, porque España tiene muchos más habitantes.Así, en los años anteriores a la crisis, vimos un gran aumento de la inmigración del país, que hizo que pasáramos en España de 40 a 46 millones de habitantes.
Cuanto mayor sea el tamaño de la población, mayor será la oferta de trabajo, es decir, la cantidad total de personas que quieren trabajar en un país.
LA CURVA DE OFERTA DE TRABAJO.
Vamos a considerar que la oferta de trabajo depende fundamentalmente del salario y que el volumen de población y la población activa permanece constante (ceteris paribus). Por tanto la curva de oferta de trabajo nos va a mostrar cuántas personas están dispuestas a trabajar para cada nivel de salarios
De esta manera, como hemos dicho que la cantidad de trabajadores que desean trabajar será mayor cuanto mayor sea el salario, la curva será creciente. Es decir, a mayor salario, más oferta de trabajo.
La curva se desplazará a la derecha siempre que se aumente la población activa (aquella que puede y desea trabajar) o el tamaño de la población. Por supuesto, un descenso de las mismas, haría que la curva se desplazase a la izquierda.
Así, un aumento del nivel de inmigración o la progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo han hecho aumentar la población activa en más de 1 millón de personas en los últimos 20 años, desplazando la curva de la oferta de trabajo a la derecha. Por otro lado, la vuelta de muchos inmigrantes a sus países durante la crisis y la salida de muchos españoles, ha hecho reducir algo el número de activos en los últimos años y ha desplazado la curva de oferta de trabajo a la izquierda.
LA DEMANDA DE TRABAJO
La demanda de trabajo es la cantidad de trabajadores que las empresas quieren contratar para poder así producir bienes y servicios. Normalmente, los empresarios estarán dispuestos a contratar nuevos trabajadores siempre que los ingresos conseguidos gracias a estos sean mayores que el salario que les tiene que pagar. Va a depender de:
1. EL SALARIO
Si los salarios suben, esto supone más costes para las empresas, por lo que producir es menos rentable. Por tanto cuanto mayores sean los salarios menor será la demanda de trabajo de las empresas.
Sin embargo, si los salarios bajan, para las empresas será más rentable producir y se podrán permitir contratar más trabajadores. Por ello, en esta época de crisis, los empresarios han solicitado cada vez más reducciones salariales al Estado si se quiere reducir el desempleo. Los sindicatos sin embargo han defendido que ha sido una estrategia de las empresas para ganar más dinero a costa de los trabajadores.
2. LA PRODUCTIVIDAD DE LOS TRABAJADORES.
Hace unos años mi amigo Miguel fue a su jefe para pedir un aumento de sueldo. Su jefe le contestó que el aumento dependía de sí como trabajador era capaz de aumentar su productividad. Mi amigo no entendía muy bien que quería decir el jefe con productividad y qué tenía que ver con su salario, así que se quedó como estaba.
La productividad de un trabajador nos indica la cantidad de productos que este es capaz de producir en un momento determinado (una hora, un día, un mes etc). Cuanto más productivos sean los trabajadores, más productos obtiene la empresa y por tanto más ingresos con sus ventas con lo que se podrán permitir contratar más trabajadores. Por tanto, cuanto mayor sea la productividad, mayor será la demanda de trabajo.
Obviamente la productividad está muy relacionada con los salarios. Una persona productiva produce más y hace ganar más dinero a su empresa, por lo que es más fácil que pueda exigir un salario más elevado.
3. EL PRECIO DE LOS BIENES QUE PRODUCEN LOS TRABAJADORES.
Cuanto más alto sea el precio de los bienes, más ingresos tendrá empresa al vender productos y más les compensará contratar trabajadores para aumentar su producción y sus ventas. El gran aumento de los precios de las casas desde el año 1998 al año 2007 provocó un gran aumento de la demanda de de trabajadores dedicados a la construcción, ya que construir y vender casas cada vez era más rentable. De hecho en 2007 había casi 3 millones de personas que trabajaban en la construcción.
Como ya hemos estudiado en temas anteriores, las subida de precios indican escasez de ese producto y las empresas se dirigen allí buscando los beneficios. Por eso, cuando los precios de un producto suben, la demanda de los trabajadores para ese producto aumenta.
CURVA DE LA DEMANDA DE TRABAJO
Vamos a considerar que la demanda de trabajo depende fundamentalmente del salario y que la productividad y el precio permanecen constante (ceteris paribus). Por tanto la curva de demanda de trabajo nos va a mostrar cuántas personas están dispuestas a contratar las empresas para cada nivel de salarios.
De esta manera, como hemos dicho que la cantidad de trabajadores que las empresas están dispuestas a contratar será mayor cuanto menor sea el salario, la curva será decreciente. Es decir, a menor salario, mayor demanda de trabajo.
La curva se desplazará a la derecha siempre que se aumente la productividad de los trabajadores o el precio. Por supuesto, un descenso de las mismos, haría que la curva se desplazase a la izquierda.
Así, el aumento del precio de las viviendas de la última década desplazó hacia la derecha la curva de demanda de trabajo, ya que las empresas al tener mayores ingresos por la venta de casas, estaban dispuestas a contratar un mayor número de trabajadores.
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