¿Qué es el dinero?
El dinero juega un papel fundamental en las economías basadas en el intercambio a través de los mercados. Si se piensa en la enorme cantidad de intercambios comerciales que se realizan diariamente, se aprecia de inmediato la utilidad del dinero para que estas transacciones se hagan de manera satisfactoria. Es tal la importancia del dinero que los economistas lo han calificado como el lubricante de la actividad económica, o como la sangre que circula por el sistema económico, el flujo vital que permite que éste funcione correctamente.
El dinero es todo medio de cambio generalmente aceptado por la sociedad
El dinero, por tanto, es aquello que utilizamos para realizar pagos, cuando compramos, y cobros, cuando vendemos. Pero, ¿y si no existiera el dinero? En ese caso nos veríamos obligados a intercambiar unos bienes por otros, es decir, a practicar el trueque.
El trueque como forma de intercambio presenta limitaciones, debido a que exige que coincidan las necesidades de las personas que intercambian: yo necesito un huevo y tú necesitas una cebolla, podemos cambiar uno por el otro, pero si quiero un botijo, no sé cuántos huevos tengo que darte y si los quieres.
La existencia del dinero soluciona estos problemas y permite que los intercambios se realicen de una manera más ágil, cómoda y eficaz. De hecho, sin el dinero los mercados nunca se podrían haber desarrollado como lo han hecho.
Desde los comienzos de la historia los seres humanos han utilizado el dinero para realizar los intercambios. Inicialmente se utilizó como dinero cualquier mercancía considerada valiosa, portable, divisible y escasa, con la condición de que la sociedad tuviera confianza en que iba a ser aceptada como medio de cambio. Dependiendo de las culturas, los bienes utilizados fueron diversos: conchas, ganado, arroz, metales o sal. Precisamente la sal, imprescindible para la conservación de los alimentos, se usó durante el Imperio Romano para pagar a los soldados, surgiendo la palabra "salario".
La existencia del dinero soluciona estos problemas y permite que los intercambios se realicen de una manera más ágil, cómoda y eficaz. De hecho, sin el dinero los mercados nunca se podrían haber desarrollado como lo han hecho.
Desde los comienzos de la historia los seres humanos han utilizado el dinero para realizar los intercambios. Inicialmente se utilizó como dinero cualquier mercancía considerada valiosa, portable, divisible y escasa, con la condición de que la sociedad tuviera confianza en que iba a ser aceptada como medio de cambio. Dependiendo de las culturas, los bienes utilizados fueron diversos: conchas, ganado, arroz, metales o sal. Precisamente la sal, imprescindible para la conservación de los alimentos, se usó durante el Imperio Romano para pagar a los soldados, surgiendo la palabra "salario".
El dinero cumple tres funciones básicas en el sistema económico:
- Medio de cambio: La función más importante del dinero es servir de medio de cambio en las transacciones. Para que su uso sea eficaz, debe cumplir una serie de características:
- Aceptado comúnmente y generador de confianza
- Fácilmente transportable
- Divisible
- No perecedero, inalterable en el tiempo
- Difícil de falsificar
- Unidad de valor: de la misma manera que la longitud se mide en metros, el valor de los bienes y servicios se mide en dinero. Es lo que llamamos precios, que representan el valor de cambio del bien o servicio.
- Depósito de valor: el dinero permite su acumulación para realizar pagos futuros. La parte de dinero que no se gasta hoy, sino que se guarda para gastarlo en el futuro, se denomina ahorro.
Clases de dinero
El dinero no tiene en la actualidad ningún respaldo en términos de metales preciosos, sino que su valor descansa en la confianza de cada persona de que será aceptado por los demás como medio de pago (dinero fiduciario). Si esta característica desapareciera, el dinero no podría cumplir con su función básica.
Entre los economistas no existe acuerdo sobre la forma de clasificar el dinero, y de hecho existen muchas tipologías diferentes. Aquí vamos a ver la más sencilla, que distingue entre dinero de curso legal y dinero bancario.
Dinero de curso legal
Está constituído por las monedas y billetes emitidos por el Banco Central, institución competente para ello.
Dinero bancario
Es el dinero creado por los bancos a partir de los depósitos que hacen los ahorradores, que se convierten en nuevos depósitos, es decir, nuevo dinero. Se distingue entre los depósitos a la vista (cuenta corriente o de ahorro), de disposición inmediata y sin remuneración, y los depósitos a plazo, cuya disponibilidad no es inmediata, sino una vez finalizado el plazo de tiempo comprometido, y que obtienen una remuneración, un interés, durante ese tiempo.
Por otra parte existe el llamado dinero electrónico o de plástico, las tarjetas de débito y de crédito, que sirven como medio de pago pero no constituyen dinero en sí mismas. De ahí que también se las califique como cuasi dinero.
Por otra parte, se denomina dinero en efectivo o liquidez al de curso legal más los depósitos bancarios a la vista, las cuentas corrientes y de ahorro, cuya disponibilidad es inmediata.
Desde esta perspectiva, el dinero total que hay en una economía no se limita al de curso legal, sino que es mucho mayor, al incluir todos los depósitos bancarios que no están respaldados por dinero efectivo. En el siguiente apartado, vamos a ver cómo se crea ese dinero bancario.
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