Las principales opciones para obtener dinero prestado son los préstamos hipotecarios, préstamos personales o al consumo, tarjetas de crédito, tarjetas de otros establecimientos y créditos rápidos.
Como veremos, todas estas situaciones nos llevarán a adquirir una deuda, pero los intereses que tendremos que pagar son muy diferentes.
1. Préstamo hipotecario.
Este préstamo suelen darlo para comprar una vivienda. Como en caso de impago siempre podemos vender la casa para devolver el préstamo, el tipo de interés no suele ser muy elevado.
Puede ser una deuda interesante, ya que me evita pagar mi alquiler.
2. Préstamos personales y el consumo.
Son para gastos concretos, como pagarse unos estudios, un coche o unas vacaciones. El coste es más elevado que el de las hipotecas.
Esta deuda puede ser asumible siempre y cuando los gastos sean imprescindibles (por ejemplo necesito un coche para mi día a día). En cuanto a la formación, le copio a Benjamin Franklin, invertir en formación siempre nos devolverá los intereses.
3. Tarjetas de crédito.
Hace 2 veranos me fui de viaje a Estados Unidos y fui antes al banco a pedir otra tarjeta de débito por si tenía allí algún problema para pagar. Mi sorpresa fue un par de meses de volver, cuando me di cuenta que me estaban cobrando un 18% de intereses por lo que había pagado con esa tarjeta. Obviamente se trataba de un error, la chica del banco me había dado una trjeta revolving en lugar de una de débito. Lo corregimos y todos contentos.
En este momento debemos aclarar una duda habitual. Las tarjetas de débito no suponen pedir dinero prestado. Simplemente, hago un pago que me descuentan de mi cuenta corriente. Es por tanto parecido a sí pagara con efectivo.
Pero la tarjeta de crédito si supone adquirir una deuda. Estas tarjetas nos permiten apagar el plazo y pagarlo todo de una vez, normalmente al final de mes o principio del siguiente.
Dentro de estas tarjetas de crédito existe una modalidad las “revolving”. Estas tarjetas nos permiten ir comprando y no pagar en el instante, sino pagar una cuota fija todos los meses para ir pagando poco a poco.
La ventaja de estas tarjetas es que no tengo que ir al banco cada vez que necesito un préstamo ya que automáticamente lo cargo a la tarjeta y lo seguiré pagando con las cuotas fijas. Pero ojo, los tipos de interés que me van a cobrar a cambio son altísimos. Pueden llegar al 20 o 25%. Estas tarjetas deben pagarse lo antes posible, de lo contrario la deuda de la tarjeta “te devora vivo”.
4. Tarjetas de otros establecimientos.
El otro día iba por un gran establecimiento de cuyo nombre no quiero acordarme y una chica me paró para ofrecerme una tarjeta de la tienda.
- - Hola, te quiero ofrecer la tarjeta de nuestra tienda con la que podrá aplazar todas tus compras durante 3 meses al 0% de financiación.
- - No me interesa gracias.
- - Pero ¿por qué no? Si funciona igual que las tarjetas que usted tiene.
- - Pues por eso señorita. Por eso.
Son tarjetas propias que nos dan grandes superficies (¿a qué has pensado en el corte inglés? Yo sí). Funcionan muy parecidas a las tarjetas de crédito. El coste puede variar de unas superficies a otras, pero hay una cosa que queda clara “no pagar hoy supone pagar más mañana”. No lo olvides.
5. Descubierto en cuenta, “números rojos”.
Mi amigo Maikel tenía una cuenta en un banco que hacía mucho que no usaba porque apenas tenía dinero. Un día le llegó una carta diciéndole qué debía 2000 euros. Corrió preocupado a ver que pasaba. Resulta que el banco le había empezado a cobrar unas comisiones cada cierto tiempo, y cuando se cuenta se puso en negativo, empezaron a cobrarle intereses altísimos porque era una deuda con el banco. Menos mal que el banco fue comprensivo y lo solucionaron
Nuestra cuenta corriente del banco se encuentra al descubierto, o en números rojos, cuando pagamos (por ejemplo con una tarjeta de débito) y no hay suficiente dinero en dicha cuenta.
En ese momento le debemos dinero al banco, y al loro, que los tipos de interés son elevadísimos. Puede que por tener un descubierto en cuenta de un solo euro, llegues acumular cientos de euros de deuda en intereses (como lo oyes).
Estate atento y no te despistes, muchas veces esto descubiertos sólo ocurren por despistes tontos que son fácilmente evitables
6. Créditos rápidos.
Son préstamos que se conceden por importes bajos y puedes conseguirlos en prácticamente solo un día. Por ejemplo esta TV que ves más abajo que la puedo comprar por sólo 99 euros al mes. Qué guay, todo ventajas ¿no? Pues no, te la han pegado amigo.
Resulta que si hacemos los cálculos, tendríamos que pagar 4158 euros. Eso son 1158 euros de intereses en 3 años y medio, es decir una TAE del 21,92%. Resumen: Te están desangrando vivo.
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