Los mercados que existen en la realidad económica son muy diversos, y no todos tienen la misma estructura respecto a cuestiones como tamaño de la demanda, número de empresas, tecnología utilizada o existencia de bienes sustitutivos.
Esta gran variedad obliga a una categorización de los mercados para facilitar su estudio.
El análisis económico los diferencia principalmente por el número de empresas que operan en ellos, por lo que también los denomina industrias o sectores: a mayor número de empresas, mayor es la competencia en el mercado o industria, y viceversa. En cuanto a la demanda, supondremos para simplificar que el número de consumidores siempre es elevado.
La tipificación de mercados según su grado de competencia se basa en la definición de dos modelos extremos y contrarios:
- Competencia perfecta: máximo grado de competencia (muchas empresas) que producen un bien homogéneo, idéntico.
- Monopolio: ninguna competencia (una empresa) que produce un bien único.
Entre ambos extremos se sitúan las estructuras o modelos de mercado intermedios, y para precisar la clasificación se definen otras dos estructuras:
- Competencia monopolista: elevado grado de competencia (muchas empresas) pero con cierto poder de monopolio conseguido al diferenciar el producto.
- Oligopolio: bajo nivel de competencia (pocas empresas) con un bien homogéneo o diferenciado.
La tipología de mercados basada en el grado de competencia puede representarse mediante una línea contínua acotada por los modelos extremos, de la siguiente forma:
En este vídeo podemos ver el funcionamiento de los mercados y lo que ocurre cuando no hay competencia:
Y en este otro se destaca la importancia de la competencia para el consumidor.
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