El dinero puede considerarse como un bien más que se intercambia por un precio, el tipo de interés. En cualquier momento del tiempo existe una demanda y una oferta de dinero, por lo que tenemos los elementos fundamentales de cualquier mercado.
Sin embargo, el mercado de dinero está regulado por el Estado a través del Banco Central, que emite en exclusiva el dinero de curso legal y establece el coeficiente de reservas mínimas que deben mantener los bancos privados. Estas dos acciones determinan en buena medida la cantidad de dinero en circulación en una economía, es decir, la oferta de dinero.
España pertenece desde 1999 a la Unión Monetaria Europea, o "Zona Euro", en la que el Banco Central Europeo fija la oferta monetaria y determina los tipos de interés. El banco central además actúa como banco de bancos, prestando dinero a la banca privada cuando lo necesita. El euribor es el tipo de interés interbancario en la zona euro, es decir, el precio al que se prestan el dinero los bancos entre sí. Es el indicador que se usa como referencia en la mayoría de préstamos a interés variable, entre ellos las hipotecas.
La web "datosmacro" presenta los tipos de interés establecidos por los bancos centrales de la "Zona Euro" y otros estados del mundo: tipos de interés oficiales.
El euribor, el tipo de interés interbancario en la Zona Euro, ha evolucionado como muestra el gráfico, desde la creación del euro en el año 2000 hasta 2011:
A partir del año 2011 el tipo de interés interbancario ha seguido una evolución decreciente, situándose a principios del año 2014 en torno al 0,5 por ciento. "Datosmacro" presenta los datos actualizados del euribor.
El precio del dinero, el tipo de interés, viene a representar la recompensa que recibe una persona por renunciar a gastar su dinero hoy y por cederlo al banco, u otra institución financiera, para que se lo preste a un tercero. No basta con renunciar al gasto, con ahorrar, además hay que hacerlo en el sistema financiero para obtener unos intereses. Si una persona no desea gastar su dinero pero se lo guarda en su casa, o en un depósito a la vista, entonces no recibe remuneración alguna, y el dinero es improductivo.
La existencia de un tipo de interés positivo implica que el dinero tiene distinto valor a lo largo del tiempo. No valen lo mismo 1.000 € hoy que dentro de un año: si el tipo de interés vigente es, por ejemplo, del 10%, los 1.000 € de hoy equivalen a 1.100 € el año que viene. El tipo de interés mide precisamente esta equivalencia temporal del dinero. Otra implicación importante es que mantener dinero en metálico o en cuentas corrientes tiene un coste de oportunidad, es decir, mantener liquidez supone un coste de oportunidad.
El dinero al que nos referimos aquí es el de curso legal y, por tanto, considerados como dinero en efectivo. Se trata entonces del mercado de la liquidez, del efectivo disponible en la economía.
Mantener dinero en efectivo no produce intereses, por lo que quién desee tener dinero líquido asume un coste de oportunidad, medido por las intereses a los que renuncia. Si esto es así, ¿porqué la gente desea tener liquidez?. Existen tres motivos que explican la demanda de dinero:
1. Demanda de dinero para transacciones
Se deriva de la función del dinero como medio de pago, necesario para realizar intercambios, para pagar los compras realizadas. Obviamente, la cantidad de dinero demandada es directamente proporcional al valor de las transacciones de una economía: cuanto mayores sean éstas, mayor será la demanda de dinero. Pero el valor de los intercambios, a su vez, depende positivamente de la renta que obtengan los agentes económicos. Se puede concluir, por tanto, que la demanda de dinero está relacionada directamente con la renta total de la economía.
Respecto al tipo de interés, la demanda de dinero mantiene una relación inversa: a medida que aumenta el tipo de interés, aumenta el coste de oportunidad de mantener dinero en efectivo, por lo que los agentes tenderán a reducir sus saldos de efectivo y a invertir en activos financieros rentables (depósitos a plazo, bonos, etc.). En definitiva, a mayor tipo de interés, menor demanda de dinero, y viceversa.
2. Demanda de dinero por precaución
Otro motivo por el que los agentes económicos desean mantener efectivo es la incertidumbre acerca del momento exacto de sus cobros y pagos futuros.
Las empresas normalmente cobran y pagan a plazo, pero no tienen seguridad sobre sus ventas futuras, ni tampoco sobre el cobro de las mismas; ello les obliga a ser precavidas y mantener una cantidad de liquidez superior a la estrictamente necesaria para hacer frente a sus pagos más inmediatos.
También las economías domésticas tienden a mantener en efectivo una cantidad de reserva para poder hacer frente a pagos imprevistos.
Estas reservas de efectivo cumplen una función de precaución disminuyendo el riesgo de no poder asumir los pagos futuros. Pero simultáneamente suponen un coste de oportunidad, por lo que a medida que se incrementa el tipo de interés, los agentes estarán más dispuestos a aumentar su riesgo y reducir sus reservas de liquidez. Otra vez encontramos una relación inversa entre demanda de dinero y precio.
3. Demanda de dinero para la especulación
Este tercer motivo fue una aportación de Keynes, pues la economía clásica contemplaba sólo los dos primeros como fuentes de demanda de dinero. Además este tipo de demanda se deriva de la función del dinero como depósito de valor, mientras que las anteriores son consecuencia de su función como medio de pago.
La especulación es la posibilidad de ganancia como consecuencia de las variaciones temporales o geográficas de los precios. Y como en el mundo real el futuro siempre es incierto respecto a los precios, cualquier transacción realizada a través del tiempo es necesariamente especulativa. Con la incertidumbre surgen las expectativas de los agentes respecto a lo que ocurrirá en el futuro, y con ellas la posibilidad de especular.
Este razonamiento es válido para cualquier cosa que se intercambie, ya sean naranjas, pisos, acciones o dinero. Si los agentes económicos creen que los precios subirán, preferirán retrasar las ventas y adelantar las compras; y actuarán de forma contraria si sus expectativas son de bajada de los precios.
En definitiva, la existencia de incertidumbre sobre la evolución de los precios favorece el mantenimiento de la riqueza en forma de dinero, con la expectativa de aprovechar oportunidades de ganancias mediante la especulación.
La oferta de dinero
Es la cantidad de dinero que existe en una economía en un momento dado. Como se ha indicado, viene determinada por el banco central, en el caso de España por el Banco Central Europeo, con sede en Frankfurt.
El mercado de dinero
Una vez definidas la demanda y la oferta de dinero, podemos representar el mercado y determinar su precio, el tipo de interés (i), en un momento dado. La demanda de dinero es decreciente respecto al tipo de interés, mientras que la oferta es independiente de éste, si suponemos que está completamente controlada por el banco central:
Como en cualquier otro mercado, el equilibrio se alcanza cuando coinciden la demanda y la oferta, dando lugar a un tipo de interés y una cantidad de dinero de equilibrio (i*, D*).
Si se diera un incremento de la renta total del país o aumentaran las posibilidades de especulación, la demanda de dinero se desplazaría a la derecha, subiendo el tipo de interés, tal como muestra la siguiente gráfica:
Se puede observar que la cantidad de dinero (D*) no ha variado, debido a su determinación directa por parte del banco central.
El Banco Central determina la oferta de dinero u oferta monetaria mediante diversos mecanismos, entre ellos la fabricación de dinero de curso legal, monedas y billetes, y la fijación del Coeficiente de Reservas Mínimas que deben mantener los bancos, como se ha indicado. Pues bien, cuando el Banco Central quiere modificar el tipo de interés, lo que hace es variar la cantidad de dinero en circulación, la oferta de dinero, que al interactuar con la demanda, dará lugar a un nuevo tipo de interés. En los gráficos siguientes se representan dos ejemplos: en el primero se baja el tipo de interés aumentando la oferta monetaria; en el segundo ocurre al contrario, el tipo de interés se incrementa al reducir la oferta de dinero.
Por último, ¿a cuánto asciende la deuda de los agentes económicos en España? En el siguiente enlace tenemos los datos que proporcionan los organismos internacionales (OCDE, FMI y Banco Mundial): Deuda privada y pública
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