LOS COSTES IRRECUPERABLES son
aquellos costes en los que ya se ha incurrido y no se podrán recuperar
en el futuro. Incluyen el tiempo, el dinero u otros recursos que se
gastaron en un proyecto, inversión u otra actividad y que no se podrán
recuperar.
Una regla importante con respecto a los costes irrecuperables es que estos no deben ser tomados en cuenta en las decisiones económicas de inversión, porque corresponden al pasado y lo relevante es evaluar las oportunidades de ganancias futuras.
Está relacionado con el coste de oportunidad, porque los costes irrecuperables son los costes que hemos asumido al escoger una alternativa. Si todavía estamos a tiempo de escoger la otra alternativa no importan los costes (irrecuperables) en los que hayamos incurrido cuando escogimos la primera, porque ya están gastados y conviene mirar hacia adelante y aprovechar el tiempo.
Por ejemplo, cuando
alguien realiza una inversión que parece ser no rentable y razona de
la siguiente manera: «No puedo parar ahora, de otra manera lo que he
invertido hasta el momento se perderá». Esto es verdad, por
supuesto, pero irrelevante para la decisión de si uno debe continuar
invirtiendo en el proyecto. Es decir, los argumentos para seguir
invirtiendo en el proyecto no se deben basar en el miedo a la pérdida
de lo invertido sino en las expectativas de funcionamiento del
proyecto ambas cosas totalmente independientes.
Una regla importante con respecto a los costes irrecuperables es que estos no deben ser tomados en cuenta en las decisiones económicas de inversión, porque corresponden al pasado y lo relevante es evaluar las oportunidades de ganancias futuras.
Por ejemplo, cuando
alguien realiza una inversión que parece ser no rentable y razona de
la siguiente manera: «No puedo parar ahora, de otra manera lo que he
invertido hasta el momento se perderá». Esto es verdad, por
supuesto, pero irrelevante para la decisión de si uno debe continuar
invirtiendo en el proyecto. Es decir, los argumentos para seguir
invirtiendo en el proyecto no se deben basar en el miedo a la pérdida
de lo invertido sino en las expectativas de funcionamiento del
proyecto ambas cosas totalmente independientes.
Ejemplo de costes irrecuperables en una empresa
Supongamos que una empresa desea lanzar un nuevo producto para lo cual ha encargado un estudio de mercado cuyo costo es 3.000 euros. Además, ha contratado un diseñador para hacer un modelo del producto a pequeña escala, esto ha costado otros 5.000 euros. A lo anterior hay que agregarle el tiempo, la investigación y el modelo a escala tardaron en realizarse 6 meses.
Una vez obtenido el estudio de mercado y el modelo, la empresa no está convencida de que el producto vaya a ser exitoso. ¿Qué decisión debe tomar? ¿Cómo influyen los costes hundidos?
Lo primero que hay que reconocer que los gastos realizados (8.000 euros) son costes hundidos, no se recuperarán y por tanto no deben influir en la decisión acerca del producto. Aunque exista la presión de querer recuperar el dinero gastado esto no debe interferir en la evaluación acerca de si la inversión es buena o mala.
Muchos empresarios caen en este error, al querer recuperar los costes hundidos siguen invirtiendo en proyectos que no son rentables.
Una vez obtenido el estudio de mercado y el modelo, la empresa no está convencida de que el producto vaya a ser exitoso. ¿Qué decisión debe tomar? ¿Cómo influyen los costes hundidos?
Lo primero que hay que reconocer que los gastos realizados (8.000 euros) son costes hundidos, no se recuperarán y por tanto no deben influir en la decisión acerca del producto. Aunque exista la presión de querer recuperar el dinero gastado esto no debe interferir en la evaluación acerca de si la inversión es buena o mala.
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