viernes, 24 de marzo de 2017

TEMA 5.1 EL PAPEL DE LAS EMPRESAS

La empresa es un agente económico que constituye uno de los pilares fundamentales de la actividad económica. Así, las funciones sociales que cumple la empresa de forma general en la economía son:
a) Coordina, dirige y controla el proceso de producción: el empresario decide la asignación de factores productivos con los que se producen los bienes y servicios que satisfacen las necesidades de las sociedades.
b) Las empresas crean o aumentan la utilidad de los bienes, es decir, añaden valor: al transformar materias primas en productos, las empresa crean o aumentan la utilidad de los bienes, es decir, incrementan su capacidad para satisfacer las necesidades humanas.
c) Crean empleo y generan riqueza: una parte fundamental de la renta y la riqueza de las familias se obtiene en la empresa.
d) Impulsan las grandes innovaciones que posibilitan el desarrollo económico: buscando formas de producir más eficientes se convierten en el motor de progeso del sistema económico.
e) Realiza una función de anticipo del producto social y por ello asumen un riesgo, ya que pagan por anticipado a los factores de producción sin conocer los resultados.

CONCEPTO DE EMPRESA Y EMPRESARIO


La empresa, se trata de un conjunto de factores productivos (humanos, técnicos y financieros) organizados y coordinados por la dirección, dedicados a la producción de bienes y servicios para su posterior venta en el mercado con el objetivo principal de obtener un beneficio, actuando bajo condiciones de riesgo.
La actividad empresarial siempre entraña un riesgo, puesto que se tienen que anticipar unos recursos. Este riesgo se compensa con las expectativas de beneficios. La obtención de beneficios depende del éxito del proyecto empresarial. Para alcanzarlo es necesario detectar las necesidades del mercado de forma adecuada, además de estudiar la competencia y los costes. Siempre teniendo en cuenta que las circunstancias varían muy rápidamente.


Antes de continuar con la definición de empresario, vamos a aclarar unos términos que nos van a acompañar a lo largo de este curso:
  • Producir, en sentido estricto es transformar materias primas en productos terminados.
  • Comercializar un bien es distinto, ya que el producto no cambia de forma sólo acerca los productos fabricados a los consumidores.
  • Finalmente, prestar un servicio es satisfacer alguna necesidad a través de un bien inmaterial. 
  La empresa es un conjunto de factores productivos -humanos, técnicos y financieros-, organizados y coordinados por la dirección, dedicados a la producción de bienes y servicios para su posterior venta en el mercado con el objetivo principal de obtener un beneficio. 

 


El concepto de empresario/a tradicionalmente se identificaba con el de emprendedor (empresario-capitalista) que pone en marcha un proyecto empresarial arriesgando su capital. En esta definición, las figuras del empresario y del propietario de la empresa coinciden. Hoy en día, sobre todo en las grandes empresas, por un lado está el propietario que aporta el capital (socio capitalista) y por otro el empresario que es quien la gestiona y dirige.
El empresario es la figura que adopta las decisiones generales en la empresa, que planifica los objetivos a conseguir y diseña los medios para alcanzarlos, aunque luego puede delegar las decisiones operativas. El empresario posee una visión de conjunto de la empresa.
Las características principales o aptitudes que debe poseer el empresario no se reducen a sus cualidades como gestor, sino que deben basarse en el liderazgo, la innovación y su capacidad estratégica para "visionar" el futuro de la organización. Estas son:
  • Espíritu emprendedor y dinámico: es decir, una persona que busca oportunidades en el mercado para obtener beneficios.
  • Papel de líder: el empresario debe concebir la "misión" de la empresa y diseñar las estrategias para alcanzarla. Su actitud debe influir en los componentes de la organización para que se identifique con ella y se empeñen voluntariamente en la consecución de los objetivos.
  • Necesidad de realización: es un elemento fundamente del espíritu empresarial.
  • La mayoría de los empresarios son personas con capacidad para aceptar responsabilidades y con tendencia a asumir riesgos. Entre sus rasgos destacan la voluntad, el esfuerzo y la capacidad de intuición.

 ELEMENTOS DE LA EMPRESA
a) El patrimonio: conjunto de bienes, derechos y obligaciones de la empresa. Podemos distinguir entre:Para llevar a cabo las actividades de producción y distribución la empresa se tiene que disponer de factores productivos, humanos y financieros. Hay que adquirir los materiales para introducirlos en el proceso productivo, con la determinación de la tecnología; así se obtienen los productos finales que después habrá que promocionar, distribuir y vender a un precio determinado. En definitiva se necesita:
  • Activo: son aquellos bienes y derechos que permanecen más de un ejercicio económico, como instalaciones, maquinaria, aplicaciones informáticas, marcas, etcétera, o que se renuevan cada ejercicio como materias primas, derechos sobre clientes, combustible, etcétera.
  • Pasivo: son las fuentes de financiación de todos esos elementos del activo que pueden ser propias o ajenas.
    b) El factor humano: es el elemento activo de la producción. Está formado por las personas que aportan su trabajo a la empresa. Podemos hablar de 3 grupos:
    • Trabajadores: personas que ofrecen sus conocimientos a la empresa a cambio de un salario, pactado a través de un contrato.
    • El empresario (directivos o administradores): persona o conjunto de personas que asumen la responsabilidad y dirección del proceso productivo y por consiguiente la gestión de la empresa, es decir, el responsable de su buen funcionamiento.
    • Los propietarios o capitalistas: son los que aportan recursos, capital, a una empresa, en el caso de que no coincidan con la figura del empresario, normalmente en las grandes empresas. Pueden ser propietarios con animo de control de la empresa o simples inversores.
    La empresa debe afrontar el reto de adaptarse constantemente a los requerimientos de un entorno cambiante.

    c) La Organización: los distintos elementos de la empresa deben ser coordinados, estableciendo los diferentes niveles jerárquicos y áreas de actividad; para que la empresa logre sus fines. La dirección será el estamento superior de la cadena jerárquica, que se encarga de tomar las decisiones estratégicas mediante la planificación, organización, gestión y control de la actividad.
    d) Entorno: Es todo lo que rodea a la empresa, en el que influye y recibe influencias, ya que la empresa no vive aislada. En el tema 4 de esta misma unidad dedicaremos un tema a este componente tan importante que, de manera general, incluye:
    • Entorno general: es el que afecta a todas las empresas en general (factores político-legales, económicos, tecnológicos, socioculturales...)
    • Entorno específico: que afecta de una manera concreta a cada una de las empresas y varía de unas a otras: clientes, competencia, proveedores, sindicatos, control del gobierno sobre el sector...
    LAS FUNCIONES DE LA EMPRESA

    Las actividades que se realizan en una empresa se agrupan en las siguientes funciones o áreas funcionales:
    1. Producción: hay que tener en cuenta que supone tanto el aprovisionamiento de los factores productivos (materias primas, mercancías, energía, servicios externos, etcétera) como su posterior transformación en bienes y servicios capaces de satisfacer las necesidades.
    2. Comercialización: una vez producido el producto tiene que llegar hasta el consumidor a través de su comercialización y distribución. Esta función se conoce como Marketing y adquiere gran importancia en los actuales mercados en los que la empresa tiene que llamar la atención del consumidor frente a la competencia.
    3. Recursos Humanos: organiza y gestiona el personal de la empresa, es decir, se encarga de la selección, contratación, formación y motivación de los trabajadores.
    4. Financiación: a través de esta función la empresa capta los fondos necesarios para el funcionamiento de la empresa y realiza las inversiones necesarias, es decir, dirige las fuentes de financiación hacia los recursos para los que se destinan.
    5. Administración: se refiere a la organización de la empresa en su conjunto, es decir, se encarga de repartir tareas y niveles jerárquicos, de asignar responsabilidades y, por tanto, también nos referimos a esta labor como la función de dirección.
    6. I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación): hoy en día el desarrollo tecnológico es una función vital para el futuro de las empresas en su objetivo de mejorar los procesos productivos pero también se incluye en esta función cualquier innovación en el resto de funciones que suponga una mejora de la empresa.
    Generalmente se dice que la empresa es la unidad básica de producción de bienes y servicios. Aunque normalmente asociamos la idea de producción al acto de fabricación de un bien o un servicio ten en cuenta, que desde el punto de vista teórico, incluye no solo la transformación de factores productivos en un producto sino también el previo aprovisionamiento de esos factores.



    OBJETIVOS DE LA EMPRESA

    Son el fin o misión de una empresa, la razón de ser de la misma como unidad económica. Expresan las metas que desea obtener a largo plazo. Toda empresa tiene un objeto o finalidad. Nace para hacer aquello que pretenden sus promotores. Este objeto empresarial o fin condiciona los objetivos que establezca la dirección de la organización.
    Dentro de los objetivos que plantean las empresas privadas, es primordial la rentabilidad. Toda empresa debe conseguir unas rentas suficientes para que la remuneración de los capitales invertidos por sus propietarios resulte atractiva, por lo tanto el ánimo de lucro está íntimamente ligado a la naturaleza de las empresas privadas. Las empresas intentan maximizar sus beneficios minimizando costes. Pero hay que decir que no todas las empresas son iguales, ni tienen los mismos objetivos por ejemplo una PYME y una multinacional.
    La formulación de los objetivos será diferente según la clase de empresa de qué se trate, pero para las empresas privadas podemos resumir:
    Son el fin o misión de una empresa, la razón de ser de la misma como unidad económica. Expresan las metas que desea obtener a largo plazo. Toda empresa tiene un objeto o finalidad. Nace para hacer aquello que pretenden sus promotores. Este objeto empresarial o fin condiciona los objetivos que establezca la dirección de la organización.
    Dentro de los objetivos que plantean las empresas privadas, es primordial la rentabilidad. Toda empresa debe conseguir unas rentas suficientes para que la remuneración de los capitales invertidos por sus propietarios resulte atractiva, por lo tanto el ánimo de lucro está íntimamente ligado a la naturaleza de las empresas privadas. Las empresas intentan maximizar sus beneficios minimizando costes. Pero hay que decir que no todas las empresas son iguales, ni tienen los mismos objetivos por ejemplo una PYME y una multinacional.
    La formulación de los objetivos será diferente según la clase de empresa de qué se trate, pero para las empresas privadas podemos resumir:
       
    1. Objetivos basados en la maximización del beneficio, es decir la diferencia entre ingresos y costes, o la maximización de la rentabilidad, siendo ésta la relación en el beneficio obtenido y el capital invertido. 



    BENEFICIO = INGRESO - COSTE


     RENTABILIDAD = ( BENEFICIO / CAPITAL INVERTIDO ) * 100




    1. Objetivos de crecimiento y poder de mercado, estos objetivos se suelen traducir en incrementos de dimensión. Estos objetivos son los más representativos de las empresas dinámicas y de cierto tamaño.
    2. Objetivos de estabilidad y adaptabilidad al medio, evitando giros bruscos.
    3. Objetivos de naturaleza social o de responsabilidad social: cada vez más empresas están incorporando objetivos de responsabilidad social y ética hacia los colectivos que la integran (empleados, clientes, proveedores...) y hacia la sociedad y el medio ambiente en el que desarrolla su actividad. Potenciar este tipo de actuaciones, aumenta notablemente el prestigio de la empresa y la dirección.

    En la realidad empresarial no se persigue nunca un solo objetivo sino todo un sistema de objetivos, por tanto el reduccionismo al objetivo de maximización de beneficios o minimización de costes, son expresiones cuyo contenido es insuficiente para la definición de los procesos de decisión empresariales. También puede haber conflicto de objetivos por ejemplo los socios buscan incrementar la rentabilidad del capital que han invertido, controlar la empresa... y los directivos persiguen poder de decisión, control e influencia, prestigio e ingresos, etcétera.

    En las empresas públicas la rentabilidad económica no es prioritaria ya que pueden prevalecer objetivos de rentabilidad social, aunque en el contexto actual se debe intentar compatibilizar ambos objetivos para economizar fondos públicos.










    No hay comentarios:

    Publicar un comentario